24 situaciones que entenderán todos los que odian ir al gimnasio

La temporada de bikinis y traje baños está a la vuelta de la esquina y eso quiere decir dos cosas: dietas y gimnasio. Si eres de los que detestan el último, aquí te dejamos una lista de las peores situaciones con las que te encontrarás al ingresar al imperio de cuerpos fit. Así, por lo menos, la próxima vez que te encuentres en una de ellas, no te sentirás tan sólo en el mundo.
1. En primer lugar, la única razón por la que te arrastraste al gimnasio fue por el cargo de conciencia que te dio esa hamburguesa que tragaste la noche anterior
Aunque la verdad es que no te arrepentiste en el momento y tampoco te arrepientes ahora.
2. Siempre te dices a ti mismo que hoy será el día en el que trabajarás muy duro
3. Cuando finalmente llegas al gimnasio no sabes qué hacer, por lo que te quedas 10 minutos en el camarín “preparándote” para, tú sabes, todo lo que harás hoy.
4. Pasas 1 hora haciendo la lista de canciones perfecta para superar el sufrimiento
Es cierto, podrías haberla hecho antes de ir. Pero eso querría decir que tendrías que realmente hacer algo.
5. Decides partir suave, y partir con la bicicleta estática
Nada tan intenso para partir… hay que guardar energía para activar el “modo bestia” más tarde.
6. Pero la bicicleta tiene ideas distintas y te sigue diciendo que “pedalees más fuerte”
Lo cual, para ser honesto, tiene sentido, ya que habías dejado de pedalear para mirar el trasero de la persona de adelante.
7. Cuando ya has tenido suficiente de la bicicleta diciéndote qué hacer, pasas otros 10 minutos vagando por el lugar, mientras finges inspeccionar los equipos
Sé lo que estoy haciendo… pero igual podría mirar sutilmente cómo lo hacen los demás.
8. Eventualmente te das cuenta de que la gente sabe que no estás haciendo nada y decides subirte a la caminadora. Eso es fácil, ¿no? Caminar es lo que haces todo el tiempo.
Já.
9. No sabes donde se supone que debes poner las manos, correr se siente extrañísimo, y estás 90% seguro de que todo el gimnasio está mirando como intentas no caer.
Te aseguro que no duraste más de 1 minuto.
10. Como ya has trabajado muchísimo, mereces un descanso. Por eso decides recostarte en los mats del suelo por 5 minutos.
Déjenme sola para morir
Te quedas ahí por media hora… pero bueno, descansar es importante.
11. Cuando finalmente te has convencido de ponerle más empeño a tu objetivo, decides hacer un par de abdominales para destruir ese cojín que oculta tu vientre plano
En tu mente se ven así
12. Pero la realidad es que después de sólo 1, ya te das por satisfecho
13. Estás bastante seguro de que los personal trainer te han estado mirando todo el tiempo, por lo que te convences de no irte aún, ya que no quieres ser “esa” persona.
14. En contra de tu buen juicio, te desplazas hacia el área de levantamiento de pesas
15. Rondas los alredores por un rato, esperando que alguien te ofrezca un espacio en una banca y definitivamente no se siente profundamente extraño.
Estoy 100% cómodo en esta situación.
16. Cuando finalmente llegas a una banca, pasas un rato ajustándolo a tus necesidades. Esto sería simple si efectivamente supieras cuáles son tus necesidades
17. La verdad es que no sabes cuánto peso puedes levantar, pero no quieres verte débil, por lo que vas por el peso que te hace parecer experimentado
Lo cual sería fantástico si no fuera por el hecho de que tienes que levantarlas y perder los brazos en el camino.
18. Decides devolver las pesas a su lugar de origen y luego procedes a sentarte en la banca a contemplar tu próximo paso
Te decides por acostarte en la banca y levantar las pesas desde ahí.
19. Te pones en posición y bajas las pesas. Pero al momento de volver a subirlas te das cuenta que de estás atascado ahí para siempre, no hay posibilidad de que las vuelvas a subir.
Lo cual en tu mente es el equivalente a esto.
20. Finalmente decides tirar las pesas hacia los lados y masajearte el hombro. Con un poco de suerte la gente creerá que tienes una antigua lesión por… Físicoculturismo o algo así.
21. Cuando finalmente has estado en el gimnasio por un tiempo respetable, tienes la libertad de irte y no volver por… Por lo menos, 3 semanas
22. Pero siempre volverás, ya que, aunque lo odias, hay gente bella a quienes mirar
23. Quizás incluso empieces a disfrutar el ir al gimnasio
Sí, claro.
24. Pero, de cualquier manera, siempre detestarás el hacer ejercicio